LEI para bancos, sociedades de inversión, gestores de activos

A partir del 3 de enero de 2018, el LEI (identificador de personas jurídicas) será obligatorio para los participantes en el mercado financiero que realicen transacciones con valores. Esto se aplica a las empresas, pero también a los ayuntamientos, asociaciones y fundaciones. Las empresas deben facilitar el LEI a sus respectivos socios de valores, como su banco o gestor de activos, ya que a partir del año que viene no se les permitirá realizar transacciones con valores o derivados si no es posible identificar inequívocamente al cliente por medio de un LEI.

¿Qué tienen que hacer? 

Desde un punto de vista ideal, las empresas deberían encargarse ahora de solicitar el LEI para asegurarse de que todas sus transacciones con valores sigan siendo plenamente operativas después del 3 de enero de 2018. La solicitud puede realizarse directamente en este portal o a través de un poder de representación del banco o gestor de activos responsable. 

En caso de registro por cuenta propia, la entidad registrada debe aportar datos exactos de referencia, como su nombre oficial y sede social. GS1 Germany procederá entonces a verificar los datos de referencia con la correspondiente autoridad local, por ejemplo, el registro mercantil nacional.

Antecedentes 

El LEI es un código de 20 dígitos vinculado a datos esenciales de referencia para una identificación clara e inequívoca. Estos datos son, por ejemplo, el nombre y número de registro, la forma jurídica de la empresa, el domicilio legal de la sede o el gestor del fondo. 

Se implementó en 2008 como consecuencia de la crisis de los mercados financieros. La insolvencia del banco de inversión Lehmann Brothers provocó una reacción en cadena en los mercados financieros. Las principales economías industriales y emergentes (G20) acordaron mejorar la transparencia y seguridad de la negociación fuera de mercado con derivados financieros.